LA VOZ DEL ARZOBISPO
†Carlos Garfias Merlos,
Arzobispo de Morelia
Queridos amigos:
Los saludo con mucha alegría en Cristo Nuestra Paz en este V Domingo del Tiempo Ordinario. En el Evangelio de hoy, Jesús da a conocer con dos imágenes audaces y sorprendentes lo que piensa y espera de sus seguidores: ser la “sal” que necesita la tierra y la “luz” que necesita el mundo.
Con mucha alegría y gratitud a Dios, celebramos este 5 de febrero, el 95° Aniversario del Martirio de San Bernabé de Jesús Méndez Montoya, el primer santo de nuestra querida Arquidiócesis de Morelia.
El Papa Juan Pablo II reconoció su martirio y su amor a Dios. Al igual que nuestro Santo, estamos llamados a imitar a Cristo, viviendo a la vez una estrecha unión con Él. Los invito a conocer y dar a conocer su heroicidad en la fe, para que crezca su devoción en nuestras tierras diocesanas y por su intercesión crezcamos también en santidad.
Pidamos que interceda por todos nosotros para que sigamos fieles en nuestra fe en Cristo y nos ayude a ser fieles en nuestra vocación para servir a nuestra sociedad en la que vivimos y a su Iglesia. Hoy y siempre esta unión con Cristo es necesaria para alcanzar la santidad.
A través de la unión profunda con Cristo, iniciada en el Bautismo y alimentada por la oración, los Sacramentos y la práctica de las virtudes evangélicas, hombres y mujeres de todos los tiempos, como hijos de la Iglesia, estamos llamados a ser santos.
Que San Bernabé interceda por nosotros para que sigamos firmes en el seguimiento de Cristo en la misión de ser sus testigos y estar comprometidos en la construcción de una mejor sociedad y ser “luz” y “sal” en esta nuestra Arquidiócesis de Morelia.
Con mi oración, cariño y bendición:
En Cristo, nuestra Paz
†Carlos Garfias Merlos,
Arzobispo de Morelia