“Que el diálogo, el estudio, la reflexión y la oración que hemos hecho en esta Asamblea sean caminos para caminar juntos, sinodalmente, y mejorar nuestro servicio y asumir nuevos compromisos que den mayor eficacia a la pastoral diocesana”. Con estas palabras de su homilía de clausura de la XII Asamblea Diocesana de Pastoral, el pasado martes 22 de noviembre, el Sr. Arzobispo D. Carlos Garfias marcó la tónica del trabajo, bajo la cual todas las estructuras diocesanas deberán aplicar las estrategias, acciones y actividades concretas acordadas en esa reunión diocesana.
Luego de un día y medio de muy intensa actividad de estudio, cimentada en momentos de adoración, oración y el apoyo espiritual ininterrumpido de adoradores en la Capilla del Seminario Mayor y religiosas de clausura de la Arquidiócesis, los más de mil participantes de la Asamblea acordaron las siguientes acciones, respecto a las Prioridades Diocesanas y Ejes Transversales del Plan Diocesano de Pastoral:
En la Prioridad “Atención Pastoral a la Familia”: Proponer e impulsar una formación integral en proceso para la familia, que comprenda las dimensiones humana, cristiana y en valores”.
Para la Prioridad “Evangelización Integral en Proceso”: Elaborar un itinerario de evangelización que integre todo el arco de la vida (niñez, adolescencia, juventud, vida adulta y otras situaciones).
Para el Eje “Construcción de la Paz”: Formar para la paz con talleres, cursos, capacitaciones y campañas, así como el conocimiento de la Doctrina Social de la Iglesia.
Para el Eje “Mística Pastoral de Vasco de Quiroga”: Conocer y dar a conocer la vida, obra, mística y práctica de la vida de Vasco de Quiroga, puntualizando los aspectos clave de su visión pastoral.
Y como “Actitudes para Evangelizar”: Espíritu de fe, esperanza y caridad.
Para aplicar lo anterior, se propuso una gran variedad de actividades concretas (que se irán desglosando y comentando en próximas ediciones) en los niveles de Comisiones y Dimensiones (Curia de Pastoral), parroquia, foranía y zona pastoral.
Días de oración, reflexión, diálogo y convivencia
El lunes 21, desde las 9:30 a.m., se dieron cita los Obispos, Vicarios Episcopales, Vicarios Foráneos, la mayoría de los párrocos, así como religiosas (os) y numerosos laicos de toda la Arquidiócesis, en la cancha de futbol del Seminario Diocesano, cubierta para la ocasión.
Fue notable la puntualidad, el despliegue de organización, el sonido casi sin fallas; eficaz la actuación del grupo de animación del Seminario, los conductores y el servicio de bocadillos y alimentos.
El trabajo se distribuyó entre 50 grupos de trabajo de unas 20 personas cada uno, coordinadas por un sacerdote, asistido por un seminarista como secretario.
En su saludo inicial, el Sr. Arzobispo señaló que “estamos llamados a que, con nuestras ideas clave, objetivos específicos y líneas de acción, caminar juntos sinodalmente, para que vivamos plenamente la verdad del Evangelio y con una fe en Cristo más testimonial, con un lenguaje renovado y creativo, cercano a la realidad de las personas y con un tono que exprese la misericordia y la bondad de nuestro Padre bondadoso”.
El Vicario Episcopal de Pastoral, P. Rubén Pérez Rubio, explicó el sentido de la Asamblea: “promover la escucha y el diálogo con los agentes de pastoral sobre los avances del Plan Diocesano 2017-2026 y los desafíos que presenta la realidad actual, para discernir juntos el seguimiento de nuestros procesos de evangelización en la Arquidiócesis”. Señaló que deseamos conformar “una Iglesia que es comunión y participación, donde brille el amor por el Evangelio y la pasión por la Construcción del Reino de Dios”.
Se entronizaron solemnemente, al cuidado del P. Antonio Basurto, ex Rector del Seminario, las imágenes vicarias del Señor de Araró y de la Virgen de la Salud, que permanecerían ahí toda la Asamblea. La oración ante el Santísimo fue conducida por el P. Iván Pimentel.
Luego se dieron a conocer los resultados de las Pre-Asambleas, de las que destacaron los siguientes desafíos a las correspondientes Opciones Pastorales (Prioridades, Ejes y Actitudes): Formar, fortalecer y capacitar equipos de Pastoral Familiar; elaborar y actualizar los procesos de evangelización; formación y capacitación para la Construcción de la Paz; conocer y dar a conocer la vida y obra de Don Vasco; dar testimonio de vida cristiana.
En seguida, se expusieron otras tantas ponencias sobre dichas Opciones Pastorales, entre las que destacó la presencia del matrimonio de Miguel Ángel Patrón y Mª Lourdes Valdez, presidentes nacionales del MFC, quienes expusieron cinco alternativas pastorales para la atención a la familia (y dieron a conocer que Morelia será sede del Día Nacional del Laico 2023). También resaltó la presencia de la Lic. Nancy Araujo, de Acapulco, que refirió su experiencia en aquella Arquidiócesis, donde Mons. Garfias inició e impulsó la obra de Construcción de Paz, y la del P. Leopoldo Sánchez, Abad de la Basílica de Pátzcuaro, que intervino sobre el tema de Actitudes para Evangelizar, en el cual profundizó en los fundamentos de nuestras actitudes.
Vendría luego un bonito entremés cultural con un grupo musical purépecha de la Ribera patzcuarense durante la comida. Por la tarde, iniciarían los Diálogos para definir las acciones y actividades concretas arriba citadas (y que ocuparían toda la mañana del día siguiente), lo que supuso un trabajo intenso en los 50 grupos. Al final de cada Diálogo, se leyó en voz alta gran parte de las aportaciones de los grupos y, al final, aquellas propuestas que habían recibido más menciones fueron adoptadas.
Así, el martes a la 1:30 p.m., la Eucaristía de Clausura fue presidida por el Sr. Arzobispo, en compañía del Sr. Obispo Auxiliar +Herculano Medina, el Canciller P. Leopoldo Díaz y concelebrada por todos los sacerdotes presentes desde sus lugares. En ella, Mons. Garfias Merlos deseó el éxito de esta Asamblea “para que todo el Pueblo de Dios participe en la Construcción de la Paz, expresión fundamental del Reino, inspirada en la mística pastoral de Don Vasco de Quiroga”.
En el marco de la Clausura, como envío, los coordinadores de grupo colocaron una cruz a cada participante, y fueron bendecidos y enviados a sus destinos por el Sr. Arzobispo. En ese marco, el Sr. Arzobispo instó a considerar e impulsar al Instituto “San Juan Pablo II” como centro de formación de agentes en la Diócesis, y pidió un mayor acercamiento de los sacerdotes a las organizaciones y autoridades civiles.