+Carlos Garfias Merlos
Arzobispo de Morelia

Queridos amigos: La paz y la alegría de Cristo, nuestro Buen Pastor Resucitado, esté con todos ustedes en este IV Domingo de Pascua.
El Evangelio de hoy nos presenta al Pastor Bueno que da la vida por sus ovejas; su amor por nosotros no tiene límites, ama a los demás más que a Sí mismo, ama a todos con amor de Buen Pastor que no huye ante el peligro, sino que da su vida por salvar a su rebaño.
Educar a los niños para transformar
Como cada año, el 30 de abril se celebra en México el Día del Niño, que nos ofrece la oportunidad para considerar la situación actual de los niños y de las niñas en nuestras familias y en la sociedad.
Los niños conforman un sector muy vulnerable de la sociedad que necesita del amor, de la atención y de los cuidados de todos. Es indudable que hay mucho sufrimiento infantil causado por la pobreza extrema de muchas familias, por la violencia intrafamiliar, por los abusos sexuales, entre otros.
El Día del Niño es una oportunidad para que todos centremos nuestra atención en la situación de los niños y nos comprometamos a ofrecer a los pequeños amor y dedicación, buscando alternativas para ellos. Los niños necesitan mucho acompañamiento por parte de sus papás o de sus familiares más cercanos.
Los niños necesitan de la comunicación y formación de sus padres o tutores. Los invito a todos a seguir educando a los niños en todas sus formas para que en su desarrollo integral sean en un futuro cristianos y ciudadanos comprometidos con la Iglesia y nuestra sociedad.
En este Día del Niño, bendigo y abrazo a todos los niños
¡Felicidades!
Con mi oración, cariño y bendición.
En Cristo, nuestra Paz:
+Carlos Garfias Merlos
Arzobispo de Morelia