¡Misionemos juntos, sin perdernos!
Estando a la puerta la Semana Santa, y sabiendo que serán muchos quienes saldrán a vivirla en algún lugar, ya sea dentro o fuera de la Arquidiócesis, la Dimensión Diocesana de Misiones los motiva y los felicita por llevar estas ganas de compartir la fe y la alegría del Evangelio a tantas personas que los esperan también con mucha ilusión y esperanza.
Entre los que harán esta experiencia, unos por primera vez, otros ya con varios años de precedencia, se encuentran adolescentes, jóvenes, adultos, familias, congregaciones, seminaristas, etc., los cuales se preparan desde hace varios meses para poder hacer del Triduo Pascual un verdadero encuentro con Cristo.
Por esta razón, a quienes permanecerán en casa y vivirán estos días de recogimiento en su parroquia o comunidad, les pedimos de manera especialísima que oren por los frutos espirituales de la Santa Misión, que se llevará a cabo este 2023. Sus plegarias, sus sacrificios y obras de caridad nos serán de gran ayuda y de fortaleza espiritual para hacer de esta Semana Santa una extraordinaria experiencia de fe en el seno de la Iglesia, que es misionera por esencia.
Sabemos también que son muchas las actividades que se pueden realizar con todo tipos de personas, desde el Domingo de Ramos de la Pasión del Señor hasta el Domingo de Resurrección, como por ejemplo: la Pascua infantil para los niños, la Pascua para adolescentes y jóvenes, retiros para adultos, catequesis para explicar el sentido de estos días, visitas a los enfermos, la recepción de los Santos Óleos en la cabecera parroquial, la visita de las siete casas o de los siete templos, la adoración al Santísimo Sacramento, la lectura de la Sagrada Escritura y de las Horas de la Pasión, las sagradas representaciones tan concurridas de Jueves y Viernes Santo junto con el Santo Viacrucis, la meditación de las Siete Palabras, el pésame a la Virgen y la meditación de los Siete Dolores, la Procesión del Silencio, el Via Matris, etc.
Sin embargo, creo que la gran misión de todos consistirá de manera especial en buscar el ¡cómo sensibilizar a las personas para que asistan y vivan los Oficios Litúrgicos! Sin menospreciar los actos de piedad, que también nos acercan a Dios, habrá que hacer una gran labor de evangelización y catequesis para que la Liturgia de estos días brille cual se debe y descubramos en ella, de modo particular, los grandes misterios de nuestra fe que estamos por celebrar.
Evitemos cualquier forma de activismo que nos distraiga de la centralidad de estos días tan grandes, marcados también por el silencio y la contemplación.
No sea que, por andar de aquí para allá en las cosas de Dios, nos falte tiempo para estar con Dios.
–Pbro. José Enrique Quintero Mora
Director de la Dimensión Diocesana de Misiones
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